Es como si me soplaran en las sienes, los pensamientos me vienen y se van dejando un gusto agradable en mi subconsciente; tu, aprendiz de Joan Tarres, seguirás con tu
copy-paste pero no me importa por que aprendí a esquivarte y ya no me causas ira, más bien lástima. Tu, destino, nunca más volverás a ser cruel por que estoy aprendiendo a canalizarte. Tu , brisa marina, acaríciame como solo tu sabes....
No hay comentarios:
Publicar un comentario